San José, 4 de agosto del 2016. Un grupo de 10 jóvenes del Centro de Formación Juvenil Zurquí desayunó con los miembros del Consejo Universitario de la Universidad Nacional este jueves en la mañana.
La invitación es parte del proceso de formación en empoderamiento juvenil que han estado llevando los muchachos, gracias al trabajo de la Federación de Estudiantes de la UNA – FEUNA, la Escuela de Administración y la Fundación Nueva Oportunidad.
Durante la actividad, los jóvenes expusieron las principales problemáticas que, según ellos, presenta el CFJ Zurquí y las distintas soluciones a cada uno. Por ejemplo, alianzas con entes gastronómicos para mejorar la alimentación, buscar capacitación externa para el personal policial, implementación de nuevas actividades recreativas en coordinación con instituciones.
Las propuestas también fueron presentadas a la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, y al viceministro, Marco Feoli. Ambos jerarcas compartieron con la población y los motivaron para que, quienes estén próximos a cumplir su condena, asuman el compromiso de salir adelante en su estudio, trabajo y familia.
“Ustedes son la prioridad número uno del Ministerio de Justicia. Quisiera que este esfuerzo que se hace, acompañado por las gestiones de la Universidad Nacional y Nueva Oportunidad, marque el regreso a sus hogares hacia una vida distinta. A veces, se dificulta el retorno, pero asuman el compromiso de todo lo que han aprendido”, expresó la jerarca Cecilia Sánchez.
El encuentro se realizó en el centro recreativo de la UNA, en Barva de Heredia, donde los jóvenes disfrutaron de las canchas sintéticas y las piscinas, con el acompañamiento del personal técnico y de la Policía Penitenciaria.
En el desayuno, la joven privada de libertad, Marjorie Coto, develó, junto con la presidenta del Consejo Universitario, Ileana Vargas, y la ministra Sánchez, una pintura que será colgada en las instalaciones de la UNA.
“El cuadro representa los momentos de mayor soledad que he tenido dentro de la cárcel”, dijo la joven, mientras la presidenta Vargas le contestó que esperaba, en el futuro, ver colores más vivos y alegres, como señal del cambio en la vida de cada uno de ellos.