Durante los últimos días, el Ministerio de Justicia y Paz organizó, en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), un equipo para garantizar la seguridad de la población penal y de los trabajadores de los centros penitenciarios que se verían afectados por el paso del huracán Otto.
Gracias al trabajo en conjunto, a la previsión y al compromiso de los funcionarios, el impacto fue menor y se pudieron cumplir los objetivos que aseguraron la integridad de las personas del sistema penitenciario.
Una vez comprobado, a través del monitoreo diario, que los centros del país funcionaran con normalidad, la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, se trasladó el fin de semana a Upala, uno de los cantones más dañados por Otto, para colaborar directamente con la vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, y otros titulares del Poder Ejecutivo en el manejo de la crisis que viven cientos de personas en la zona norte del país.
La ministra Sánchez se mantendrá en Upala durante los próximos días. Desde su llegada, ha registrado parte de los daños y reitera a todos el llamado hecho por el presidente Luis Guillermo Solís para que, a través de la solidaridad y el acatamiento de las disposiciones de la CNE, se puedan mejorar, con la urgencia que una situación como esta supone, las condiciones de las personas que más están sufriendo las secuelas de este fenómeno natural.