El pago de la mejora histórica en el salario base de los policías penitenciarios se realizará en la segunda quincena de diciembre, confirmó el Departamento de Gestión Institucional de Recursos Humanos.
Lo anterior forma parte del nuevo Manual de Clases aprobado, el 30 de noviembre, por la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria (STAP) e impulsado por la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, para reivindicar las condiciones laborales a través de una dignificación salarial.
De esa forma, cerca de 3.600 policías penitenciarios recibirán las diferencias salariales de forma retroactiva al 1.° de diciembre del 2016, incluyendo los incentivos propios del estatuto policial, cuyo monto está determinado por un valor porcentual sobre el salario base.
Como se comunicó con anterioridad la Dirección de Gestión Institucional de Recursos Humanos iniciará una labor conjunta con la Dirección de la Policía Penitenciaria para revisar todos los puestos de policías y asignarlos en las nuevas categorías del Manual de Clases, según las tareas que cada funcionario realiza.
El cambio de la nomenclatura tomará algunos meses, ya sea de agente de Policía, Suboficial de Guardia, Suboficial coordinador de servicio, oficial 1 y oficial 2. Lo anterior mediante un proceso de certificación que, para cada funcionario o grupo, por su misma naturales de tareas y responsabilidad están hoy día agrupados y mantienen las mismas condiciones, por ejemplo los vigilantes penitenciario y agente de policía.
En aquellos casos donde se produzcan cambios entre la naturaleza y responsabilidad de la clase actual con respecto de las que en la realidad ejecuta, serán aplicados dichos cambios conforme al Manual de Clases recién aprobado, así como los requerimientos que para cada clase están establecidos.
Por ello, estará involucrada en parte del proceso la Escuela de Capacitación Penitenciaria como ente promotor del fortalecimiento y búsqueda del proceso de complementación formativo de cada miembro de la Policía Penitenciaria en los casos en que sea necesario.
Será, por ello, un proceso serio, responsable y trasparente, que exigirá tiempo para consolidar y culminar con la actualización de las clases policiales.