Con sus propios recursos, 48 privados de libertad que trabajan en el Proyecto TO, construyeron los dormitorios donde residirán en el Centro de Atención Institucional Cartago.
Como resultado de un convenio entre el Proyecto TO y el Ministerio de Justicia y Paz, hoy se inaugura un módulo con dos dormitorios para 24 personas cada uno, los cuales fueron levantados y financiados por la población que participa en este proyecto.
Los dormitorios representan la filosofía del Proyecto TO, que desde el 2009 ha unido los esfuerzos de la empresa privada, el Estado y las personas privadas de libertad, para dejar una huella.
Durante esos años, han participado 70 detenidos en el proyecto y ninguno ha reincidido al salir, lo que demuestra que, al darles una oportunidad de ser personas útiles y capaces, pueden reinsertarse con éxito en la sociedad.
“La fundación participa de forma activa en el combate a la delincuencia, centrado principalmente en el alto índice de reincidentes. Por eso, apostamos por la recuperación del privado de libertad. El hecho de que un grupo de privados de libertad le digan al gobierno: “nosotros no queremos ser parte del problema, queremos ser parte de la solución, aportando al tema del hacinamiento” es una lección de que realmente con trabajo se pueden construir soluciones a largo plazo”, expresó Daniel del Río, Presidente de la Fundación TO.
Por su parte, la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, señaló: “Los nuevos dormitorios son un signo contundente de que las alianzas público privadas pueden ser muy exitosas y de que generando oportunidades podemos lograr que el sistema penitenciario, en vez de ensancharlas, como ha sido históricamente, reduzca las brechas sociales”.
Proceso. Los privados de libertad pertenecientes a la organización, lograron financiar los ¢120 millones que implicó la construcción, con recursos reunidos mediante el trabajo que realizan en el proyecto.
El módulo incluye dos dormitorios para 24 personas cada uno (48 en total), dos baterías de baños, comedor amplio que se adapta como sala de reuniones, sala de estudios, lavandería y casetilla del policía.
Los nuevos dormitorios cuentan con amplios corredores tipo colonial, patio central, corredor perimetral para hacer ejercicios, planché para gimnasia y una batería de baños exteriores para los visitantes.
Los planos, el desarrollo del proyecto, la tramitación de permisos, conducción y administración de la obra, fueron contratados a la empresa DSD, como aliada estratégica.
El proceso constructivo estuvo liderado por un grupo de 26 privados de libertad, incluyendo un maestro de obras, dos soldadores con sus ayudantes, dos enchapadores de cerámica con sus ayudantes y seis albañiles.
Lo anterior demuestra el potencial del Proyecto TO para empoderar a la población.
¿Qué es la Fundación TO?
Es una organización, sin fines de lucro, que busca crear dentro de los centros penitenciarios una fuente de trabajo que permita capacitar a los privados de libertad y transformarlos en verdaderos microempresarios.
Durante su participación en el programa, los privados de libertad reciben entrenamiento en el oficio de marroquinería. Sus productos son comercializados a cambio de una remuneración económica y un porcentaje se le deposita en una cuenta bancaria a la cual la familia del participante tiene acceso.
Así, el proceso impacta positivamente al privado de libertad y su familia. En primer lugar, la persona se siente útil, productiva y con herramientas para desenvolverse cuando cumpla su condena, al tiempo en que se combate la reincidencia y el privado de libertad se transforma en un microempresario.
En segundo lugar, al salir, la persona puede escoger entre trabajar en su propia microempresa o seguir brindado sus conocimientos y talento al Proyecto TO. Existe un programa de financiamiento sin intereses que se pone a disposición del privado de libertad para que pueda comprar sus máquinas y ejercer su oficio.
“TO” significa huella en la lengua Bribrí y, precisamente, este es el propósito de la organización, al marcar este giro en la experiencia carcelaria.
En el 2015, el Ministerio de Justicia autorizó ampliar el taller de marroquinería que opera en el CAI Cartago, que actualmente cuenta con 240 metros cuadrados, pero la organización pretende beneficiar a 560 privados de libertad en los próximos seis años y trasladar el modelo a otros centros penitenciarios.
Conozca el proyecto TO aquí: https://goo.gl/photos/VgtJBpwRTe9RSeMj6